jueves, 5 de julio de 2012

EBRIO I

Después de haber bebido tanto
al punto de tener mi alma a un lado
mis ojos ven lo que otros niegan
y mis sentidos perciben lo místico embriagado

Voy por las calles con la mirada distorsionado
saludo al transeunte que me aparta enojado
me siento feliz con la botella en mano
que prefiero mil veces vivir en este estado

Llego a casa, mis padres malhumorados
me recriminan: "hijo, ¿dónde demonios has pernoctado?"
"Madre, padre, no se sonrojen demasiado
estuve con Marinz, que hermoso haber charlado"

Finalmente me encierro en la oscuridad de mi cuarto
recordaré esta noche mágica consumado
de trago, música, confesiones y amores vanos
durmiendo tranquilo, al fin, como un poeta masturbado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario